Bernardo de Gálvez

Uno de los mas grandes personajes históricos españoles del siglo XVIII, fué este malagueño nacido en Macharaviaya el día 23 de julio de 1746.

Era hijo del General Matías de Gálvez y Gallardo y de Josefa de Madrid, siendo bautizado como Bernardo Vicente Apolinar.

Antes de relatar su gran contribución, no solo a la historia de España, sino también a la historia de los Estados Unidos de América, me gustaría escribir aquí, el breve discurso que S.M. El Rey Don Juan Carlos, el día 3 de junio de 1976 pronunció en Washington, en la entrega de una estatua, erigida en su honor en la citada capital americana:

"Al descubrir y hacer entrega de este monumento a Bernardo de Gálvez, el gran soldado español que contribuyó decisivamente, al triunfo de los ejercitos de Jorge Washington, en su lucha por la independencia norteamericana, quiero recordar brevemente, la brillante y valerosa campaña que realizó en las tierras del bajo Mississippi. La conquista de la Florida Occidental fue, además de una obra maestra de la estratégia militar, la jugada que permitió, al aliviar de modo considerable la presión de los ingleses en la guerra contra los colonos americanos, que deseaban la independencia, la victoria final de vuestros ejercitos, y el término de la guerra, con el nacimiento de los Estados Unidos.

Bernardo de Gálvez fue nombrado mas tarde, Gobernador y Capitán General de las tierras de West-Florida, y se casó con una criolla de Nueva Orleans, ciudad a la que amaba como propia, sintiendose como un americano más.

Mi antepasado, el Rey Carlos III, que mantuvo correspondencia y cruzó regalos con vuestro primer Presidente, le dió derechos para usar un escudo con el mote heráldico "Yo sólo". Quiso con ello, honrar el acto heróico de Gálvez cuando entró en la Bahía de Pensacola con un solo navío, consiguiendo con sus tropas, rendir la guarnición inglesa.

"Yo sólo", ha sido muchas veces el símbolo de los pioneros españoles en América, pero también es preciso decir, que ese homenaje al gesto y a la acción de cada uno, es un reconocimiento de lo que representa la generosidad, el valor y la riqueza moral de los actos humanos, que han movido muchas veces la rueda de la Historia.

Que la estatua de Bernardo de Gálvez sirva para recordar, que España ofreció la sangre de sus soldados, para la causa de la Independencia Norteamericana."

Nuestro Rey, recordaba con orgullo y pasión, no sólo la grandeza de uno de nuestros mas gloriosos generales, sino también, la gran contribución que España tuvo en la Independencia de los Estados Unidos.

Bajo el reinado de Carlos III, España estuvo casi permanentemente en guerra contra Gran Bretaña, y Bernardo de Gálvez pronto sintió la necesidad de defender a nuestro país. Su vocación militar le hizo prontamente participar, como voluntario, en la invasión de Portugal, aliado de los ingleses, en el año 1762, alcanzando el grado de Teniente de Infantería.

Su valía personal le llevó a formar parte del contigente español americano de Nueva España (actualmente Méjico), así pués, en 1770, con tan solo 24 años, fue nombrado Comandante de las Armas de Nueva Vizcaya, con destino en San Felipe el Real de Chihuahua, donde fue herido en varias ocasiones en sus enfrentamientos contra los indios Apaches.

En el año 1772, se le ordenó regresar a España, siendo destinado al Regimiento de Cantabria en Pau, Francia, donde sirvió durante tres años aprendiendo a hablar francés.

En 1775, se le ordena incorporarse al Regimiento de Infantería de Sevilla para servir a las órdenes del Mariscal de Campo O'Reilly y participar en una expedición a Argel. Allí es herido de gravedad, sin embargó, se negó a abandonar su puesto hasta no terminar la misión que se le había encomendado. Por su valor en el Campo de Batalla, fue ascendido a Teniente Coronel y destinado a la Academia Militar de Ávila.

Un año después, en 1776, es destinado nuevamente a América, a Luisiana, como Coronel del regimiento fijo de la ciudad, hasta que, el 1 de enero de 1777 es nombrado Gobernador.

Desde el primer momento de su mandato, tomó posición en favor de la causa de los independentistas norteamericanos, a los que de inmediato favoreció y de paso, reforzó su propia posición, para contrarrestar la ventaja que los britanicos tenían en su territorio.

Ese mismo año se casó con Felicitas de Saint Maxent, viuda del antigüo tesorero real de Francia, Jean Baptiste Honoré D'Estrehan, adoptando a una hija que tenían de nombre Marie Adelaide.

Durante todo el año de 1778 y principios de 1779, refuerza la presencia de España con la fundación de multiples colonias, implicandose mas aún en la llamada Guerra de la Independecia de los norteamericanos contra los ingleses, siempre en favor de los independentistas.

El 24 de abril de 1779 es nombrado Gobernador en Propiedad de La Luisiana y una vez que estalla la inevitable guerra con los ingleses, aunque formalmente reconocida el 21 de junio de ese mismo año, ataca las posiciones que éstos tenían establecidas en el cuso del Mississippi, conquistando todos sus puertos, razón por lo que , con apenas 33 años de edad, es ascendido a Mariscal.

Posteriormente toma la ciudad de Mobila y se prepara para la toma de la importante Pensacola.

Su primera expedición contra la ciudad fué rechazada por los ingleses. En la segunda, tuvo que desistir de su empeño al cruzarse en su camino la fuerza de un huracán. Organizó una tercera expedición que finalmente partió desde La Habana (Cuba), el día 28 de febrero de 1781 y que consiguió la victoria definitiva, la rendición inglesa y la toma de Pensacola el día 8 de mayo del mismo año de 1781.

Es en esta batalla donde Bernardo obtiene gran fama y reconocimiento. Sus oficiales, prácticamente habían desistido de la toma de la ciudad, ya que pensaban que esta empresa era del todo imposible. Sin embargo, nuestro general al mando, "El solo" de su bergantín "Galveztown", entró en la bahía disparando toda su artillería y rindiendo definitivamente la ciudad, en una de las páginas mas gloriosas de la historia militar española.

LA BATALLA DE PENSACOLA

Para esta batalla, Bernardo de Gálvez, se abasteció con tropas llegadas de todas partes del Imperio Español, fundamentalmente de Cuba que aportó 4.000 soldados y Méjico con 2.000, ademas de otro contingente de 1.000 soldados mas, provinientes de Venezuela, Haiti, Santo Domingo, Puerto Rico y Nueva Orleans, lo que conformó un ejecito de 7.000 soldados a su mando.

Pensacola estaba bien defendida por su Capitán General, Peter Chester, secundado por el prestigioso General John Campbell. al mando de unos 1.500 soldados pertenecientes al 16 y 60 Regimientos Ingleses, el 3 Regimiento Aleman de Walderk, los Regimientos de Realistas de Pensilvania y Mariland, 1.000 indios Grigs, los marinos de los buques de guerra HMS Mentor y Port Royal, los West Florida Royal Forresters, los Dragones de Maryland, la Royal Artillery y un número considerable de civiles armados, en total aproximadamente 3.500 hombres.

El 9 de marzo de 1781, Gálvez ordenó entrar en acción, a una pequeña flota de Infantería de Marina, que consiguió neutralizar las defensas externas inglesas, poniendo sitio a la ciudad.

Los ingleses se aferraron entonces, a la fortaleza del "Fuerte George", que comenzó a ser atacado duramente por la artillería española, hasta que el día 8 de mayo, al reventar un polvorín se consiguió por fin, abrir brecha en las defensas del fuerte.

Sin embargo, por lo peligroso de la misión, el Jefe de la Escuadra española se negó a dirigir sus barcos a la ciudad. Enrabietado, Bernardo de Gálvez, al grito de "se puede", izo su bandera de almirante en su bergantín "Galveztown" y entró solo en la bahía, dándo ejemplo al resto de sus barcos, que ensalzados por el valor de su almirante, le siguieron, hostigando a los ingleses hasta su total rendición, haciendo prisioneros a los propios Campbell y Chester.

La batalla dejó un saldo de 74 muertos y 105 heridos en la parte española y de 105 muertos, 382 heridos y 2.213 prisioneros en la parte inglesa.

El propio Gálvez, en un escrito de su puño y letra firmado con fecha de 10 de mayo de 1781, describe así la rendición inglesa:

"A las tres de la tarde se formaron, a 500 varas del fuerte Jorge, seis compañías de granaderos y las de cazadores de la Brigada Francesa, a cuya distancia, salió el General con su tropa y después de haber entregado las banderas del Regimiento Waldeck y una de artillería, con las ceremonias acostumbradas, rindieron las armas".

Esta derrota del ejercito inglés nos ayudó a recuperar la Isla de Menorca, aunque desgraciadamente, no Gibraltar.

Posteriormente, Gálvez consolidó el dominio español en el Mar Caribe, tras la conquista de la isla de Nueva Providencia en Bahamas, dejándo como único bastión inglés en la zona, la isla de Jamaica, que no fué también conquistada al firmarse la paz y cuando Gálvez andaba presto a la consecución de tal conquista.

Lo que si trajo consigo la aplastante victoria de Gálvez fue la derrota definitiva de los ingleses frente a los independentistas norteamericanos, razón por la que Bernardo de Gálvez está considerado como uno de sus heroes de la Guerra de su Independencia. Y razón por lo que Estados Unidos siempre mantendrá la llamada "deuda histórica" frente a nuestro país.

El historiador e investigador americano de la Guerra de Independencia, Robert H. Thonhoff en un libro publicado en el año 2006 y titulado "Ensayo sobre un capítulo olvidado de la Historia de la Revolución Americana", observa como un destacado miembro de la red de espionaje española de la época, Don Francisco Rendon, llegó incluso a hospedar a George Washington, en su casa en la visita que este hizo a la ciudad de Filadelfía en navidad de 1781, en agradecimiento a lo mucho que España había aportado para su causa.

Se da la circunstancia de que meses antes, según nos sigue relatando Thonhoff, Bernardo de Gálvez mantuvo intensísima correspondencia personal con Patrick Henry, Thomas Jefferson, General Charles Henry Lee, Capitán Geoge Morgan y Capitán Gibson. En estas misivas, los padres de la independecia norteamericana le solicitaban mas ayuda, que Bernardo de Gálvez siempre continuó proveyendo.

Del mismo modo, la flota francesa que había estado al mando de Gálvez durante los dos meses que duró el asedio a Pensacola, una vez tomada la ciudad, fue dotada por el propio Gálvez con 500.000 pesos de oro, ordenándo se dirigieran, siguiendo el camino de la costa atlántica, hasta la Bahía de Chespeake y así llegar oportunamente, para unirse a las tropas de Washington y derrotar a Lord Cornwallis en Yorktown, el 19 de octubre de 1781.

Al terminar la guerra en el año 1783, el Cónde de Gálvez (título que le había sido concedido por el rey Carlos III), fue distinguido por el Congreso de los Estados Unidos y elevado a la categoría de Héroe Nacional por su decisiva intervención en la Guerra de Independencia.

Actualmente, recalca Thonhoff en su ya mencionado libro, brillantes historiadores estadounidenses, reconocen la "vital contribución de España en la Guerra de Independencia Norteamericana." y la toma de Pensacola por parte de Bernardo de Gálvez "como uno de los mas importantes acontecimientos que hicieron cambiar el signo de la guerra, en favor de los patriotas norteamericanos".

LA BANDERA TOMADA A LOS INGLESES

La bandera que las tropas inglesas entregaron a Bernardo de Gálvez en señal de rendición, se encontraba, en el año 1903, en Nápoles, en poder de su nieto por parte de madre y Duque de Caprigliano, Don Ernesto del Balzo, que recibió la petición de donación a España por parte de Don Fernando Alvarez de Toledo y Acuña, siendo efectiva tal donación, al Museo de Artillería, el día primero de noviembre del mismo año de 1903.

En el acto de entrega de la bandera, junto con ésta, se entregó una nota manuscrita en el siglo XVIII y en francés que decía:

"Esta bandera fue cogida a los ingleses en la toma de Panzacola en 1781, siendo depositada a su muerte en el Panteón de los Gálvez en Macharavialla, cerca de Málaga. Al querer entrar los franceses en la villa durante la Guerra de la Independencia, los habitantes tomaron esta bandera y al grito de ¡Gálvez!, rechazaron al enemigo. Cuando Riego quiso entrar en ella al principio de la revolución, marcharon también contra él con esta insignia. La hija del valiente Gálvez, la buena y bella Matilde, en 1839, habiendo hallado algo deteriorada esta bandera y temiéndose perdiese, la conservó con el deseo de que sus herederos la guardasen como uno de los monumentos de la gloria que conquistó su padre en América".


En 1785, Bernardo de Gálvez fue nombrado virrey de Méjico en sustitución de su padre Matías de Gálvez, que lo había sido hasta entonces. Sin embargo, desafortunadamente, un año despues, el 30 de noviembre de 1786, muere tras una corta enfermedad a los 40 años de edad.

Ambos están enterrados en la Iglesia de San Fernando de Ciudad de Méjico. Sin embargo, su tío, Don José de Gálvez, Marqués de Sonora y Ministro de la Guerra, si reposa en el Panteón de la familía en Macharavialla.

Fué tal la importancia que la familia Gálvez tuvo en su época, que en las paredes de las ciudades de Méjico, fue colocado un pasquín con la siguiente leyenda:

¿Quien manda en el mundo?
José, el primero;
Matías, el segundo
y Bernardo, el tercero.
Fiscal... Virrey
Virrey... Ministro
y Ministro... Rey.
El padre aquí
el Hijo en La Habana
y el Espíritu en España.

Siendo ésta, la extractada biografía y una ligera aproximación a uno de los mas gloriosos soldados y ejemplar gobernante que ha dado España en toda su gloriosa historia.

Dedicado a mi querido amigo Manuel Olmedo Checa, desde mi mas profunda admiración y el mayor de los respetos.